Los efectos, consecuencias, y problemas del narcotráfico en México son innumerables. La presencia de los narcotraficantes y la cultura del narcotráfico ha crecido en los años recientes y no es posible de ignorarla. Los problemas de esta manera de vida están presente en muchos diferentes aspectos de sociedad, pero dos de los más importantes son la violencia y la corrupción política.
Un análisis por Cory Molzahn, Viridiana Ríos y David A. Shirk de la violencia del crimen organizado entre 2006 y 2011 presenta la estadística que durante estos años había más que 50.000 asesinatos por crimen organizado en México (2012, p. 5). Su análisis demuestra que solamente en el año 2011 había 16.414 asesinatos del crimen organizado, la mayoría de los en los áreas claves del narcotráfico (2012, p. 15). En muchos casos la violencia de los narcotraficantes es para demostrar su poder sobre otros carteles o los otros jefes menores de su propio cartel. También hay violencia y asesinatos para proteger un cartel o jefe si parece una amenaza a su seguridad. La violencia de los narcotraficantes habla a las claras sobre el poder de los jefes porque usualmente no es solamente el infractor que asesinan, sino su familia y partidarios también. Esta violencia del narcotráfico está demostrado en La Reina del Sur cuando don Epifanio asesinó no solamente Güero Dávila sino el chino y su familia también. Además, el asesinato de Teo demuestra violencia que eliminar una amenaza a un jefe, en este caso Teresa. Este vínculo demuestra las noticias sobre la narcoviolencia en México hoy en día.
El crecimiento del narcotráfico en México ha estado ayudado por la corrupción del gobierno y el control político de grupos poderosos de narcotraficantes. Con el uso de intimidación, violencia y mordidas, grupos de crimen organizada han ganado el control de algunas políticas locales y pueden control las elecciones, prosecuciones e investigaciones. Controlar la política es otra manera de reforzar su poder y proteger su seguridad. En La Reina del Sur hay muchos ejemplos de policías y oficiales que han estado sobornados por los jefes del narcotráfico, y el hecho que don Epifanio quería ser el alcalde de Sinaloa demuestra el entendimiento que controlar la política es controlar su seguridad. La corrupción del gobierno solamente ha ayudado el crecimiento del narcotráfico y ha sido un descenso sostenido del apoyo público de la democracia mexicana.
En su artículo El Narcotráfico en México por Pablo Romero López habla sobre la historia y presencia del narcotráfico en México y también sobre las propuestas posibles para resolver estos problemas. Algunos de sus sugerencias son la legalización de drogas y la aplicación de la pena de muerte (p. 7). Hay positivos y negativos de los dos. Hay argumentas que la legalización de drogas puede ayudar el descenso de narcoviolencia pero creo que los problemas de violencia, aunque perpetuado por el narcotráfico, tienen raíces más profundos. Además la contradicción principal a la pena de muerte es una punta de vista “ético-humanista” y el hecho que muchas veces todavía hay injusticias judiciales (p. 8). La solución no será fácil de encontrar ni aplicar porque de la profunda integración de la cultura de narcotráfico en México.
Fuentes bibliográficas