Tesis

     Desde el punto de vista de alguien a quien le gustan las películas de terror, esta no es una película muy efectiva. Por supuesto, la idea de las películas de snuff es horrible, pero hablo de la película en sí misma, y la forma de contar la historia. Esta película utiliza algunas técnicas buenas, como la oscuridad, pero no es una técnica muy original, y puede ser algo que distrae al espectador. Muchas veces, en las mejores películas de terror, al principio de la película, dentro de los primeros cinco o diez minutos, hay una escena o imagen muy fuerte y bastante gráfica, para que la audencia sepa que el director sabe lo que está haciendo, y que va a ser una película con más escenas así. Se puede decir que la idea es “domesticar” a la audencia, y después la trama puede empezar a desarrollar. Esta película es bastante larga, y la trama va muy lentamente. Tenemos la escena con el subte, y el hombre muerto. Esta es una buena introducción para la película, porque toca un poco el tema de la curiosidad morbosa de ver la muerte violenta. Es muy interestante que alguien dijo tantos detalles del accidente. Usualmente, las autoridades solo dicen que ha sido un accidente, y no dicen nada para mantener el orden. Pero, al decir la condición del cuerpo del este pobre hombre, hay gente que quiere verlo.
     Una técnica muy bien utilizada es el sonido. No hablo del silencio, porque para ser honesto, no me di cuanta tanto del silencio como del otro uso del sonido. Ángela no puede mirar el video, y en vez de mirarlo, ella decide escucharlo. Escuchamos los gritos de una mujer, y Ángela hace una grabación para escucharla muchas veces. Esto es muy interesante, porque implica que el sonido no es tan fuerte como la imagen, como si fuera menos gráfico. Yo escucho muchos ‘audiodramas,’ y he visto muchas películas de terror que utilizan muy bien el sonido, y en mi experiencia el sonido puede ser más fuerte, más gráfico, puede tener una influencia más grande. Yo pienso en una escena de una película de terror con una puerta cerrada. En un lado, hay un hombre, y sus padres están en el otro lado. Solo podemos oir los ruidos, los gritos, etc. de los padres, y el hijo también empieza a gritar para que esta tortura pare. Entonces, baja la puerta, vemos sangre. Esta escena genera una sensación muy fuerte de terror, y con el sonido. El artículo habla de la tendencia hoy en día de las películas de terror que muestran toda la sangre, y que no hay nada de imaginación, pero con el sonido solo, podemos imaginar cualquier escena, y esto puede ser más espantoso.
     Tenemos tres personajes principales: Ángela, Chema y Bosco. Ángela es la protagonista, y Chema y Bosco son los dos personajes que están muy cerca de ella. Sus sospechas sobre el culpable de la desaparición de mujeres en su universidad. Puede ser una tercera persona, pero, al final de la película, es uno de estos dos. Tenemos que decidir quien creemos. Vamos a tomar el lado de Bosco, quien es un chico bastante guapo y que tiene la imagen de una persona normal, o vamos a tomar el lado de Chema, a quien le interesa este tipo de películas, que vive en la oscuridad con carteles de películas de terror. Es como un experimento, porque es muy fácil pensar que la cara del mal va a ser muy obvio, y que va a tener una aparencia menos agradable. Los monstruos no son siempre muy feos con tres cabezas y piel azul, los seres humanos pueden ser monstruos en sí mismos. Es un detalle muy, muy pequeño, pero Chema tiene en su cuarto un cartel de una película de terror que se llama Raza de Noche, en inglés Nightbreed. Yo he visto esta película, y es una película muy trágica, porque si, hay monstuos tradicionales, mutantes, pero ellos solo quieren vivir en paz, en su propio mundo, en su propio lugar, separados del resto del mundo, y son los seres humanos que son los asesinos y los que hacen los actos violentos y terribles. Es una cuestión de la estética de terror. También la vemos en el cuarto de Chema con un cartel con la cara de un personaje muy bien conocido en el mundo de terror. En español, creo que se llama “cabeza de pinchas,” pero mejor en inglés, “Pinhead.” Uno pensaría que la imagen de un hombre con alfileres en toda su cabeza sería una imagen grosera, una imagen fea, pero en realidad, es una imagen muy poderosa y bonita. Muestra que el mal puede tener una estética también, puede tener algo de la belleza. (¡Pero estos carteles son detalles que solo yo vería!)
En el artículo breve de “Planeta Vampiro,” habla un poco de la democracia en la modernidad. Dice que, para la mayoría de la gente, especialmente la juventud, la democracia fue un regalo, y por eso no saben la dificultad de la democracia real. Para establecer y mantener una democracia efectiva es un trabajo, como una relación difícil, un matrimonio, hay que hacer algo. Los jóvenes quieren hacer una fiesta durante la noche, pero esto hace que no puedan trabajar durante el día. El artículo hace una metáfora entre esta cultura de la noche y los vampiros, porque sólo caminan durante la noche, con su piel pálida, y su culto de la vida de noche.
     En el otro artículo, “The Demonic Side of Modernity,” habla de las películas de terror como un escape de la vida real, y por un lado yo estoy de acuerdo con esto. Hay una diferencia muy, muy grande entre el horror ‘real’ y el horror ‘fantástico.’ Con una película de horror fantástica, nosotros podemos decir que no es real, que en realidad no hay monstruos así, que existen solamente en la imaginación. Podemos tener miedo de la oscuridad, pero es un temor de la imaginación. Con el horror real, es algo que puede suceder. En algún momento en la película, Chema le pregunta a Ángela si ha visto a alguien matado en la realidad. Esto muestra la diferencia entre la ficción y la realidad. Las películas de snuff son de violencia real, es gente actual que está muriendo, y no podemos convencernos que es un terror ‘seguro.’ El artículo habla de la modernidad de la ciudad, la arquitectura, y de la cultura, pero con respeto a los seres humanos, no hemos cambiado mucho. Todavía tenemos miedo de lo desconocido, de los monstruos poque son diferentes, pero es más fácil creer en los monstruos que en los actos terribles que los seres humanos pueden hacer hacía sí mismos.

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