La última parte de las Historias del Kronen muestra la juventud desorientada y la evolución del individuo. Cada capítulo del libro muestra que Carlos es muy perezoso y no está madurado. Él sólo descansa y sale de marcha. No respeta a su familia ni a sus amigos. Lo importante en la vida de Carlos es las drogas y el sexo. Él tiene relaciones superficiales con las mujeres y él actúa como si fuera más poderoso que la mujer. Por ejemplo, él trata de usar su dominio masculino para hacer el sexo con Amalia en su habitación. Al final cuando ella no va a la fiesta con Carlos, él se puso muy furioso y dice que él nunca va a regresar con ella. Carlos tiene una actitud en que él es lo más poderoso y la muerte no es algo que puede superar a él. La amistad es para los débiles. Él toma tantos riesgos con su vida y las vidas de sus amigos. Creo que las drogas han afectado su mente tanto que él no puede pensar claramente. Cuando su abuela murió, parece que esto no le importa a Carlos. El funeral y el tiempo con su familia son como un impedimento de su vida social.

Las acciones de Carlos son tan destructivas que no me sorprendió cuando él mató a Fierro y actúa como todo es normal el día siguiente. Algo muy interesante en el libro es la relación que Carlos tiene con Roberto. Roberto cree que él es el amigo de Carlos pero es obvio que Carlos sólo usa a sus amigos para su beneficio. Carlos no solo produce un efecto negativo para sí mismo pero para todos los otros que mueven con él. Al final del libro, Roberto puede ver que Carlos es una persona mala y no es un amigo que tiene valor en una amistad. Roberto tiene que ir a una especialista para hablar de la destrucción de su juventud. Roberto ha evolucionado desde el principio de la novela pero Carlos permanece en su manera destructiva. No sabemos si Roberto va a solucionar los problemas en su vida pero es obvio que las acciones de este verano han producido un efecto muy fuerte. Ofrece una visión de lo que puede pasar en la juventud desorientada. También es una juventud machista en que las mujeres son “cerdas.” Esto conecta con el artículo sobre los cyborgs. El feminismo está tratando de cambiar la sociedad pero es obvio que las actitudes del pasado viven en la juventud desorientada. Las mujeres son objetos sexuales que no tienen valor afuera de su rol tradicional. Si los jóvenes siguen proponiendo este estereotipo en la sociedad moderna, nunca vamos a evolucionar y a lo peor, vamos a encontrar más jóvenes como Carlos.