de Yareli Sandoval y Daniel Littman
Los cuentos de la Alhambra fueron escritos en 1829 por Washington Irving, un autor estadounidense. Originalmente los cuentos fueron publicados en 1832 bajo el título “Conjunto de cuentos y bosquejos sobre Moros y Españoles”. Esta obra literaria que sido traducida a varios lenguajes, refleja el interés que Irving tenía por las tradiciones y multiculturalismo de España. Irving fue el embajador de los EEUU en España durante 1842-1846. Durante su estancia en España, visitó la Alhambra, Sevilla, Granada, y el Escorial. Mientras visitaba las diferentes ciudades acumulocuentos coloquiales del sur de España, y investigó textos y colecciones de las universidades de España. Aparte de los Los Cuentos de la Alhambra, publicó Colón (1828), La Conquista de Granada (1829), y Vida y viajes de Cristobal Colon (1831).
Los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving vivamente ilustra las tradiciones y culturas andaluzas de España. La descripción de un “español” típico que Washington Irving proporciona en su libro es alguien que es orgulloso, frugal, robusto y modesto. De acuerdo a los cuentos la mayoría de los españoles vivían de su ganado y cultivo. Irving ilustró que la vida cotidiana era de trabajo simple, pero también podía ser difícil y peligroso. En los cuentos se habla sobre los bandidos y ladrones en el campo. Aparte de las vivas descripciones de la vida de dia a dia de los españoles, Los cuentos de Alhambra también detallan la variedad de ambientes de España. La tierra de Granada refleja el carácter robusto de sus habitantes y se describe como un país ilimitado y desnudo, sin setos o jardines como los campos de Francia o Italia. Irving hace una conexión entre el campo español y el Oriente (especialmente con Arabia). En su opinión la gente y el país tenían un carácter árabe, representando una alusión a la lucha entre reinos musulmanes y cristianos en la historia de la Península Ibérica.
Esta caracterización de Irving ofrece una descripción de España similar a la frontera occidental de los Estados Unidos pero con un aspecto racial (en referencia al aspecto árabe). Además de los peligros constantes y la sensación de salvajismo (de país y habitantes), España tiene un elemento de exotismo, atribuido a sus raíces en los reinos árabes que una vez gobernaron la mayor parte de España y dejaron su arquitectura distincta. El foco del elemento exótico (oriental) de España es el palacio de La Alhambra, que sirve como una maravilla del mundo pre-moderno, subrayando la belleza del cultura española, pero también sirve como un símbolo del deterioro actual. España a mediados del siglo XIX representa una oposición binaria a las civilizaciones occidentales y sirve como un contraste con las naciones europeas (sin la influencia o color árabe). En este sentido, Irving perpetua la idea estereotipada del orientalismo y enfatiza lo salvaje, y menos sofisticado de España.
Fuentes
http://books.google.com/books?id=uDDsAgAAQBAJ&printsec=frontcover&source=gbs_atb#v=onepage&q&f=false
http://www.alhambra.org/esp/index.asp?secc=/alhambra/alhambra_sus_leyendas
http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/opencms/lecturas-pendientes/013-cuentos_alhambra.html
http://www.webislam.com/articulos/33260-granada_y_la_alhambra_el_paraiso_sobre_la_tierra.html
http://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/27419/Los%20dibujos%20originales.pdf?sequence=3