de Yareli Sandoval
Hace 50 años España era reconocida como un país emisor de emigrantes pero en las ultimas tres décadas se ha convertido en un país receptor de inmigrantes. En Europa hay unos 3.5 millones de inmigrantes marroquíes de los que aproximadamente 20% residen legalmente en España. Ellos constituyen como la segunda más grande comunidad extranjera después de los romanos. Por lo tanto Marruecos es el país peor valorado en los ojos de la opinión publica. Estas opiniones se remiten a través de la marginalización, falta de integración, y discriminación de los Marroquíes. En 2012 los Médicos Sin Fronteras documentaron en su memoria anual estadísticas sobre la violencia policíaca hacia los inmigrantes. Aproximadamente la mitad de las personas que intentan saltar la valla de Melilla (frontera entre España y Marruecos) que fueron tratados por los voluntarios, sufrieron de la violencia policíaca marroquí y española.
En los últimos meses en la frontera melillense se ha producido un aumento de la violencia de los derechos humanos de los inmigrantes. Testimonios de la Comisión de Observación de Derechos Humanos (CODH) detallan como varios policías marroquís emplean la fuerza contra los inmigrantes que se refugian en los campamentos como Monte Gurugú. El documento expone cómo los oficiales marroquís golpean a las personas y destrozan los espacios donde duermen para desalojarlos de los campamentos. Y en los casos extremos los policías encienden las instalaciones improvisadas de los inmigrantes. El informe de 2013 también documenta la impunidad en la que se suceden palizas, abusos y agresiones, dado que la gran mayoría de las víctimas migrantes no presentan denuncias ni buscan ayuda médica por temor a arrestos o represalias. La CODH afirma que las actuaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas se producen “debido a los acuerdos en materia de cooperación en control migratorio suscritos en la Unión Europea”.
Estos acontecimientos contra los derechos humanos manifiestan cómo instituciones como la Unión Europea pueden promueven o toleran la impunidad hacia los xenófobos indirectamente. Ya que España es vista como “La puerta de Europa”. Las identidades esencialistas de Europa y la hispanidad son encarnizadas a través de la violencia contra los inmigrantes. Estos acontecimientos revelan como el control de las fronteras se ha convertido en un proceso violento.
Fuentes
Página sobre los immigrantes y sus derecho humanos
http://inmigrantes.ucoz.org/index/informacion_oficial_sobre_inmigracion_en_espana/0-58
El Foro de Marroquíes en España
http://www.forome.info